Información
La botella llena de glicol matiza cualquier fluctuación térmica que pueda causar una falsa alarma por cambios abruptos en la temperatura durante ciclos de descongelamiento, apertura de puertas y arranque de ventiladores que circulan el aire. El glicol demora el tiempo de respuesta del sensor permitiendo que se produzcan las operaciones diarias normales sin que se inicie una falsa alarma.