Información
El sistema Sensaphone es susceptible de alarmar en situaciones cuando la temperatura salga fuera del límite de temperaturas preestablecidas. El vial lleno de glicol también matiza cualquier fluctuación térmica que pueda causar un cambio abrupto de la temperatura, como los ciclos de descongelación, la apertura de puertas y los ventiladores que hacen circular el aire. El glicol demora el tiempo de respuesta del sensor, permitiendo que las operaciones diarias normales ocurran sin tener una falsa alarma. Cuenta con una sonda de 4m de longitud.